La Adicción Como Enfermedad Crónica

El desarrollo de la Adiccion significa que se han instalado, lenta y progresivamente, cambios neuroplasticos en el cerebro y que ya no pueden revertirse. Estos cambios afectan el Circuito de Recompensa, el Circuito de Control Cognitivo, el Circuito de Deseo y Motivación y un Circuito de Memorias Condicionadas. Entender este proceso como una Condición Crónica, significa entender también que los cuidados y el tratamiento deberán ser también crónicos, es decir de por vida. Si la persona en tratamiento logra entender este proceso y modificar las conductas de riesgo que culminan en las recaídas frecuentes, podrá entonces modificar el curso crónico y recidivante que puede presentar muchas veces la Adiccion. Circuito de Recompensa. La capacidad de experimentar placer frente a distintas situaciones naturales depende de la activación de este circuito, siendo la dopamina el principal neurotransmisor involucrado. El uso de sustancias activa este circuito excesivamente (percepción de placer) pero lo va modificando progresivamente, por lo que el adicto va perdiendo el interés por los placeres naturales y se vuelve dependiente del placer inducido por las sustancias. Estos cambios en el funcionamiento cerebral son lentos y progresivos, pero una vez instalados no pueden revertirse y determinan la conducta de búsqueda de drogas. Circuito de Control Cognitivo. El desarrollo de la Adiccion implica también cambios en distintas estructuras de la Corteza cerebral, especialmente la Corteza Prefrontal y la Corteza Cingulada Anterior. En estas estructuras reside nuestra capacidad ejecutiva, la capacidad de anticipación y monitoreo de la conducta, el Control de conductas instintivas y la capacidad para frenarlas: de esto se trata cuando decimos que se instalan conductas impulsivo/compulsivas. Podemos monitorear y corregir una conducta en función de la experiencia cuando estos circuitos funcionan adecuadamente, por lo que se desprende claramente la participación de esta alteración en la conducta adictiva. Circuito de Deseo y Motivación. La alteración cortical cerebral a nivel de la Corteza fronto-orbitaria determina la aparición de un deseo irrefrenable orientado hacia la búsqueda de consumo de las sustancias, también conocido como Craving. El adicto va perdiendo progresivamente el interés por otras actividades que no sean las relacionadas con el consumo, instalándose la compulsión como motor de búsqueda. Esto explica que la conducta de búsqueda se independiza del placer: el adicto no logra evitar el deseo de consumo aún cuando ya no experimente el placer buscado originariamente. Circuito de Memorias Condicionadas. Los cambios en los circuitos explicados más arriba se sustentan en la instalación de memorias que actúan como disparadores vivenciales que encienden el Craving. La presencia de estos gatillos vivenciales (personas, lugares, ambientes, recuerdos, fechas, etc etc) dispararán conductas de búsqueda y un deseo irrefrenable, impostergable e incohercible o Craving. Un tratamiento eficaz buscará contrarrestar con técnicas cognitivo-conductuales el impacto de las alteraciones en la conducta derivadas de la alteración de estos circuitos.

Imagén acerca de las adicciones
Imagén acerca de las adicciones

Concepto de Patología Dúal

La conducta adictiva aparece siempre en compañía de otro tipo de padecimientos, expresados clínicamente como síntomas de ansiedad, depresivos, obsesivo-compulsivos y/o psicóticos. Postulamos que la Adiccion actúa como un factor Epigenetico que evoluciona hacia el desarrollo de síntomas de lo que denominamos Espectro Bipolar. En otras palabras, consumir sustancias que elevan y deprimen cíclicamente el humor de una persona, lleva a una suerte de aprendizaje donde se instalan progresivamente las oscilaciones del humor características de aquellas personas que padecen un Trastorno Bipolar. Por ello es que se presentan también síntomas impulsivos (dificultad para frenar o demorar el inicio de una acción) junto con síntomas compulsivos (dificultad para impedir la continuidad de una acción), elementos presentes en la búsqueda de sustancias y en la imposibilidad de dejar de consumirlas. El uso racional y especializado de determinados medicamentos contribuye efectivamente para lograr la estabilidad emocional necesaria para una buena evolución del paciente con Adiccion. Postulamos que más que la aparición de comorbilidades, lo que se observa clínicamente como sintomatología psiquiátrica se corresponde con Estadios de la enfermedad adictiva, y es clave para la estabilización de la persona en tratamiento su estabilización emocional.